Impresión 3D con materiales biobasados, avanzando hacia la sostenibilidad.
El término «biomaterial» o «material biobasado» se refiere a aquellos obtenidos en su mayoría a partir de materias primas renovables de origen agroindustrial. Estos innovadores materiales deben basarse en residuos alimentarios (vegetales y frutos como zanahorias, almendras o granadas) y agrícolas (maíz), y deben poseer propiedades mecánicas, térmicas, estéticas, ópticas y antimicrobianas específicas que los hagan aptos para su uso industrial en componentes destinados a sectores de alta exigencia, como se mencionó anteriormente.
¿Cómo está constituido un material biobasado? Presenta una base acuosa, cuenta con un aglutinante que actúa como componente ligante, contiene carga que aporta alguna propiedad, puede tener plastificante para dar flexibilidad al material y algunos componentes para evitar la propagación de hongos.
Para que estos materiales sean aptos para la impresión 3D, deben cumplir con ciertas características, como ser de fácil extrusión, teniendo en cuenta las especificaciones de la impresora, y ser compatibles con la fabricación aditiva para mantener su forma, aportar peso y permitir su soldadura.
En respuesta a los desafíos ambientales, los materiales biobasados están ganando terreno. Provenientes de fuentes renovables como almidón de maíz, bioplásticos y otros recursos naturales, su principal ventaja radica en reducir la dependencia de los combustibles fósiles y disminuir la huella de carbono asociada con la fabricación.
La combinación de la manufactura aditiva y los materiales biobasados presenta una oportunidad única para impulsar la sostenibilidad en la cadena de suministro. La impresión 3D con estos materiales no solo permite una mayor personalización y eficiencia de diseño, sino que también abre la puerta a una producción más respetuosa con el medio ambiente.
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